Existen dos inviernos. O más.
Existe el invierno que vive en el aire.
El que llega cuando nos vamos y el silencio sube a ocupar nuestro lugar, su lugar.
Es el invierno que congela momentos en el tiempo.
Invierno pálido, frío, blanco.
Y existe el invierno negro que habita en nosotros.
Tiempo de alma fría, de pies mojados.
Inviernos tristes de tristes hombres.
Existen dos inviernos, o más. Tu invierno, mi invierno.
Y allí arriba el viento helado que nos arrebata gritando lo que es suyo.
Invierno que vive en el aire, invierno con v de nieve.